Tu pala de pádel es la herramienta más importante en la pista, y mantenerla en buen estado marcará la diferencia en tu rendimiento y en su durabilidad. Una pala bien cuidada conserva su potencia, control y sensación de golpeo durante mucho más tiempo.
En BreakPoint Pontevedra te contamos cómo cuidar tu pala paso a paso para mantenerla siempre como nueva.
1. Limpieza después de cada partido
Después de cada sesión, limpia la superficie de tu pala con un paño suave y ligeramente húmedo para eliminar restos de polvo, arena o sudor.
Evita usar productos químicos agresivos o agua en exceso, ya que pueden dañar el material.
Consejo BreakPoint: si el marco o la superficie tienen restos de arena, déjala secar primero y luego pásale el paño. Así evitarás rayarla.
2. Usa protector en el marco
El marco de la pala es una de las zonas más expuestas a golpes. Colocar un protector adhesivo ayuda a prevenir fisuras y arañazos, especialmente si sueles jugar cerca de las paredes o rejas.
Además, cambiar el protector cada cierto tiempo mantiene la pala más ligera y equilibrada.
3. Evita el calor y la humedad
El calor excesivo, la humedad y el frío extremo son los mayores enemigos de tu pala. Nunca la dejes dentro del coche, expuesta al sol o en lugares húmedos. Estos factores pueden deformar el núcleo o alterar las propiedades de la goma EVA o FOAM.
Guárdala siempre en un paletero con compartimento térmico, como los que encontrarás en BreakPoint Pontevedra, para protegerla en todo momento.
4. Revisa el grip y los overgrips
El grip influye directamente en tu comodidad y control del golpeo. Si notas que resbala o está desgastado, cámbialo de inmediato.
Usar overgrips (capas adicionales sobre el grip) prolonga su vida útil y te permite ajustar el grosor al tamaño de tu mano.
5. No golpees el suelo ni las paredes
Aunque parezca obvio, uno de los errores más comunes es golpear el suelo al recoger bolas o apoyar la pala tras un punto. Estos pequeños impactos pueden generar fisuras internas o grietas que acortan su vida útil.
Sé consciente del uso y evita movimientos bruscos fuera del juego.
6. Alterna el uso de palas
Si juegas a menudo, lo ideal es tener dos palas y alternarlas. Esto permite que los materiales descansen entre partidas, evitando deformaciones por exceso de uso.
Además, te servirá para tener una opción de repuesto si una se daña o se adapta mejor a determinadas condiciones de juego.
7. Guárdala correctamente
Cuando termines de jugar, sécala bien y guárdala en un lugar seco y ventilado. No la tapes si aún está húmeda por el sudor o la lluvia.
Lo ideal es usar un paletero con protección térmica y ventilación para evitar la acumulación de humedad.
Cuida tu pala y mejora tu juego
Una pala bien cuidada no solo dura más, sino que mantiene su rendimiento óptimo partido tras partido. Con estos sencillos hábitos, protegerás tu inversión y disfrutarás de un juego más seguro y consistente.
En BreakPoint Pontevedra te asesoramos para que elijas la pala ideal y todos los accesorios necesarios para cuidarla: protectores, overgrips y paleteros térmicos de las mejores marcas.
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